La tarde del martes la Dirandro capturó a “Pequeño J” a la altura de Pucusana. Estaba escondido en un camión. (FOTO: César Zamalloa/H13)

El trujillano Tony Jenzen Valverde Victoriano (20), alias “Pequeño J”, era un completo desconocido para la policía argentina. Su anonimato terminó el 23 de septiembre con el hallazgo de tres cadáveres descuartizados en una casa de la ciudad de Florencio Varela (Buenos Aires). Ese día, las autoridades argentinas comenzaron a perfilar la carrera criminal de este peruano que había ingresado ilegalmente al país. Las investigaciones lo sindican como el principal sospechoso de ordenar este triple homicidio que se retransmitió por una red social. Las víctimas son una adolescente de 15 años y dos jóvenes de 20.

Los primeros detenidos vinculados al asesinato declararon que detrás del crimen estaba una banda de narcotraficantes y que el cabecilla era un peruano identificado como “Pequeño J”. Confesaron también que una de las jóvenes asesinadas había robado 3 kilos de cocaína a la organización y que el móvil fue un ajuste de cuentas.